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Iglesia de Nuestra Señora de la Visitación.

La iglesia de la Visitación de Maleján se localiza en la antigua Plaza Mayor, mimetizándose con el palacio de los condes de Fuenclara. Su fábrica fue realizada entre 1555 y 1566 por el maestro de obras Alonso González y finalizada tras la muerte de éste por Juan de Segura.4 Ubicada en un rincón de la plaza [fig. nº 1], tan solo destaca la torre campanario, rematada con una espadaña, que a su vez sirve de fachada junto a un sencillo pórtico de arco de medio punto que constituye el acceso al interior del templo. Realizada en aparejo toledano enlucido, es una sencilla construcción de planta rectangular rematada en una exedra de mampostería enlucida. El interior se articula en una nave de dos tramos cubiertos con bóvedas de terceletes y presbiterio de planta semicircular cubierta por una bóveda de cuarto de esfera avenerada realizada en 1731.

La mayor parte de los retablos de esta modesta iglesia, según las noticias que aportan Aguilera y Adiego, proceden de distintos conventos e iglesias de Borja. Estos autores documentan, por ejemplo, que el retablo mayor y el retablo de la Virgen de Guadalupe proceden de la Colegiata de Santa María de Borja.

Retablo de San Antón Abad.

Este pequeño retablo se encuentra ubicado en la Iglesia de Nuestra Señora de la Visitación, en el segundo tramo del lado de la Epístola junto a la embocadura de la capilla del Santo Cristo. Consta de banco, cuerpo principal con tres calles y ático.

El banco está compuesto por dos tablas pintadas al óleo con las imágenes de San Bernardo de Claraval y Santo Domingo de Guzmán que flanquean un óleo sobre lienzo con la imagen de San Juan Bautista niño, de una cronología posterior y una calidad técnica bastante inferior a las anteriores, que aparecen profundamente repintadas.

La tabla de San Bernardo de Claraval, en el lado del evangelio, muestra al santo en uno de los episodios más representado de su vida, la lactatio. Aparece vistiendo el hábito cisterciense, arrodillado y con el báculo abacial apoyado sobre su hombro derecho. En el ángulo inferior derecho aparecen se incluyeron tres mitras enjoyadas, símbolo de otras tantas dignidades eclesiásticas que rechazó.

La tabla de Santo Domingo de Guzmán, en el lado de la epístola, representa al santo en actitud orante ante un crucifijo y vestido con el hábito de la orden. Junto a él se encuentra su atributo más conocido: el perro con la antorcha en su boca.

El centro del banco se completa con el lienzo pintado al óleo en el que aparece San Juan Bautista niño o San Juanito vestido con una piel y cubierto con un manto rojo. Sostiene en su mano izquierda un cayado en forma de cruz con una filactelia en la que reza la leyenda Ecce Agnus Dei qui tollit peccata mundi. Con su mano derecha señala al Cordero divino o Agnus Dei que se encuentra a sus pies.

El cuerpo del mueble está compuesto por tres calles, disponiéndose en las laterales sendas tablas representan a San Juan Bautista en el lado del evangelio y San Babil en el de la epístola.

La tabla de San Juan Bautista representa al Precursor, a diferencia del lienzo del banco, como un adulto pero con los mismos atributos. La correspondiente a San Babil de Antioquía nos muestra al obispo vistiendo ropas ceremoniales correspondientes a su dignidad episcopal, una inscripción en la parte superior de la tabla le identifica ya que no exhibe atributo privativo alguno; la tabla, sin embargo muestra un elemento extraño ajeno a su iconografía: un instrumento de madera muy similar un rastrillo de cardar.

Entre el compartimento central y los colaterales se acomodan dos columnas de orden corintio, con fuste estriado en sus dos tercios superiores y el imoscapo retallado que incorpora miniaturas realizadas a punta de pincel sobre fondo de oro, con las imágenes de la Esperanza y la Fortaleza Finalmente, el espacio interior está ocupado por la advocación titular: un gran óleo sobre lienzo con la imagen de San Antonio Abad.
Este lienzo, probablemente realizado a mediados del siglo XVII, es una obra muy popular y de una calidad técnica bastante inferior a la de las tablas. San Antón aparece representado con su hábito característico marrón y blanco, con la cruz en forma de tau, portando un libro abierto, el báculo de Abad con una campanilla y el cerdo o jabalí como atributo identificativo.

Sobre las tablas del cuerpo central, pero no sobre el lienzo de San Antonio o San Antón Abad, se asienta un entablamento sobre el que se desliza un cornisa que sirve de soporte al ático, compuesto por una tabla con un Crucificado enmarcada con dos pilastras con ancones triangulares invertidos rematados en triglifos y rematada por un frontón triangular.

José Luis Cortés Perruca
Licenciado en Historia

Retablo de Santa Bárbara.

Este pequeño retablo se encuentra ubicado en la Iglesia de Nuestra Señora de la Visitación. Es una obra de la primera mitad del siglo XVII, encargada por D. Babil Gracián a quien, probablemente, corresponde las armas que figuran en los plintos de las columnas. Como demostró documentalmente D. Alberto Aguilera Hernández, este retablo procede del Santuario de Misericordia de Borja, donde estaba dedicado a San Babil.

La relación con San Babil es evidente, dado que en el banco del retablo aparecen tres escenas relacionadas con su martirio. San Babil, cuya festividad se celebra el 24 de enero, fue obispo de Antioquía y murió durante la persecución de Decio, a mediados del siglo III, en compañía de tres niños llamados Urbano, Prilidiano y Epolonio. Existen diversas versiones acerca de su martirio, debidas en parte a que se confunde la identidad de varios mártires del mismo nombre. Para unos, murió desollado, mientras que la versión más frecuente afirma que fue decapitado. El artista que pintó los cuadros del banco, que reproducimos, optó por dejar constancia de ambas.

En 1790, la cofradía de Nuestra Señora de Misericordia y San Babil, que tenía una gran importancia en aquellos momentos, encargó un nuevo retablo a José Salesa, cuyo hermano Cristóbal, fue el autor de la imagen titular. El antiguo retablo fue llevado a Maleján, sirviendo para acoger un lienzo de la Virgen de Guadalupe, aunque durante épocas recientes estuvo dedicado al Sagrado Corazón.

El lienzo es obra del pintor mexicano Antonio de Torres, que lo realizó en 1720. Alberto Aguilera lo relaciona con la figura de Victorián Jordán, fallecido en Maleján el 15 de abril de 1730, que anteriormente había residido en México.

En cualquier caso, es una obra de gran interés, realizada por un artista que se afincó en Sevilla, a comienzos del siglo XVIII, gozando de merecido reconocimiento. No fue la única ocasión en la que abordó el tema de “La Guadalupana” pues existen obras similares a la de Maleján en diversos lugares de España.

El retablo, ahora restaurado, se encontraba en deficiente estado de conservación y los trabajos se han centrado en la consolidación de la mazonería, así como en la limpieza de sus pinturas.

Museo "La Fuente del Molino".

En Malejan podemos encontrar un pequeño museo al aire libre, llamado la «Fuente del Molino», con elementos procedentes de una almazara de principios del siglo XX. La obtención de aceite de oliva ha sido, y es, una actividad económica muy importante en el Campo de Borja y Tarazona con denominación de origen incluida, llamada «Aceites de Sierra del Moncayo».

Frente al museo, en la Plaza Baja hay un mirador con una de las mejores vistas del valle del Huecha con el Moncayo al fondo.

Mirador del Valle de Huecha y del Moncayo.

Frente al Museo al aire libre «La fuente del Molino», en la Plaza Baja, podemos encontrar un mirador con una de las mejores vistas del valle del Huecha con el Moncayo al fondo.

En él encontraremos el momento idóneo para admirar la belleza natural del valle, relajarnos y tomar aire para continuar nuestra visita por Maleján y sus alrededores.